El problema de la población de hipopótamos de Escobar en Colombia se ha convertido en un tema delicado para el Gobierno de Gustavo Petro. A medida que la población de estos animales continúa creciendo, los expertos han advertido sobre los peligros que representan para otros animales y seres humanos, y se han propuesto diversas soluciones para manejar la situación.
En este contexto, el Ministerio de Ambiente de Colombia ha estudiado un informe presentado por investigadores de la Universidad Nacional de Colombia y el Instituto Alexander Von Humboldt, que propone varias opciones para enfrentar el problema. Una de ellas es la caza controlada de los hipopótamos, una medida que ha generado controversia entre los animalistas que se oponen a esta práctica.
La investigación también sugiere otras soluciones como la translocación, el confinamiento, alertas tempranas e intervención social. La translocación implica la reubicación de los hipopótamos a otras áreas, mientras que el confinamiento implica mantener a los animales en cautiverio. Las alertas tempranas y la intervención social buscan prevenir y mitigar los impactos directos de la población de hipopótamos en la población humana y sus medios de subsistencia.
La decisión del Gobierno sobre qué medidas tomar para manejar la población de hipopótamos de Escobar es crucial y debe equilibrar los intereses de los expertos en conservación, los animalistas y la población local. Mientras tanto, la discusión sobre la caza controlada de los hipopótamos sigue siendo un tema polémico en el país.