El gobierno de Estados Unidos ha confirmado la asistencia de una delegación de alto rango a la conferencia sobre Venezuela que se llevará a cabo en Bogotá, organizada por el presidente colombiano Gustavo Petro. El director para el Hemisferio Occidental de la Casa Blanca, Juan González, será uno de los funcionarios presentes en la conferencia junto con otros dos de alto nivel. El objetivo de la delegación estadounidense es mostrar su disposición a retirar las sanciones impuestas contra el régimen de Nicolás Maduro si se dan avances concretos en la apertura democrática del país.
Aunque el tema de la paz en Colombia también se discutió en la reunión entre los presidentes Biden y Petro, González aseguró que Estados Unidos no saboteará el proceso y está considerando la posibilidad de enviar un enviado especial para acompañar los procesos de paz. La iniciativa para tratar de implementar una paz duradera en Colombia es vista de forma positiva por el gobierno de Estados Unidos, que está siguiendo el proceso de cerca y no ha cerrado la puerta a participar.
González también expresó la preocupación de Estados Unidos por el aumento de los cultivos de coca en Colombia, que se utiliza como combustible para organizaciones criminales. Aunque esta tendencia viene de varios años atrás, el gobierno estadounidense está trabajando en conjunto con el gobierno colombiano para combatir el problema.
El apoyo de Estados Unidos a los esfuerzos de paz en Colombia y la asistencia a la conferencia sobre Venezuela son una muestra del interés del gobierno de Biden en la estabilidad y la democracia en la región. La participación en estos esfuerzos podría ser un paso importante para avanzar en la cooperación y el diálogo entre los gobiernos de Estados Unidos y América Latina.
En resumen, la asistencia de una delegación de alto nivel del gobierno de Estados Unidos a la conferencia sobre Venezuela y la consideración de apoyo a los esfuerzos de paz en Colombia reflejan el compromiso del gobierno de Biden con la estabilidad y la democracia en la región. La participación en estos esfuerzos podría abrir nuevas oportunidades para la cooperación y el diálogo entre los gobiernos de Estados Unidos y América Latina.