El partido de extrema derecha español Vox ha estado en las noticias recientemente después de que su líder, Santiago Abascal, calificara al presidente colombiano, Gustavo Petro, como un “terrorista no arrepentido”. Esto ocurrió después de la primera visita oficial del presidente Petro a España, durante la cual los miembros de Vox del Congreso boicotearon su discurso en el parlamento español.
Abascal criticó al gobierno español por recibir a Petro con honores, diciendo que eso equivale a “blanquear” la imagen de alguien que no se ha disculpado por sus crímenes pasados. El líder de Vox comparó a Petro con Arnaldo Otegi, el coordinador general del partido separatista vasco EH Bildu, quien también ha sido acusado de actividades terroristas.
En su discurso en el Congreso español, Petro dijo: “En mí se concentran las esperanzas y me da temor no poderlas cumplir”, pero esta declaración no cambió la opinión de Vox sobre él. Abascal acusó a Petro de insultar a España antes de recibir el collar de la Orden de Isabel la Católica del rey Felipe VI.
Los comentarios de Abascal han generado controversia en España, con algunos políticos y miembros del público denunciando la retórica de Vox como peligrosa y divisiva. Sin embargo, la postura antiinmigrante, antifeminista y antiglobalización de Vox ha ganado adeptos en España y en otros lugares de Europa.