La organización internacional Aldeas Infantiles SOS en Colombia anunció el lanzamiento de la iniciativa “Tejiendo Esperanza Guajira”, con la cual busca ampliar y fortalecer sus servicios en el departamento para brindar atención a más de 1.000 niños y niñas, así como a más de 200 familias, que actualmente viven en diversas condiciones de vulnerabilidad.
La Guajira es el departamento del país con el mayor porcentaje de población en pobreza extrema, superando el 40%. Le siguen en este ranking departamentos como Chocó, Magdalena y Córdoba. En La Guajira residen más de 270 mil niños y niñas, de los cuales cerca del 10% son de origen venezolano.
El objetivo de esta campaña es concienciar a los colombianos sobre las graves problemáticas y dificultades que enfrentan las familias en La Guajira, a las cuales también se exponen los niños y niñas, e invitarlos a sumarse como donantes. Esto permitirá a la ONG mantener y ampliar los servicios que brinda en la región para atender a más niños y niñas.
Carlos García, director encargado de Aldeas Infantiles SOS en Colombia, destaca que La Guajira ha sido históricamente uno de los departamentos más abandonados por el Estado y con altos índices de corrupción. La situación se ha vuelto aún más crítica debido al flujo migratorio de personas provenientes de Venezuela, lo cual ha llevado a la región a una situación de emergencia, poniendo en mayor riesgo los derechos de los niños y niñas. Por esta razón, considera relevante la campaña “Tejiendo Esperanza Guajira” que están promoviendo.
La situación en La Guajira es alarmante. Además de la pobreza extrema, el 85% de los niños y niñas no están matriculados en el sistema educativo formal y el 28% de los mayores de 15 años son analfabetos. Asimismo, el 24% de la población no tiene acceso a agua potable y el 39% no cuenta con una fuente de alimentación estable. Este departamento también presenta altas tasas de violencia, maltrato infantil, abuso sexual, desigualdad de género, xenofobia y abandono social.
Para ayudar, Aldeas Infantiles SOS en Colombia ha estado trabajando en La Guajira durante más de 4 años, implementando proyectos y servicios dirigidos a la atención de niños, niñas y familias en municipios como Uribia, Maicao, Riohacha y Palomino, con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida. Han brindado atención a más de 1.000 niños y niñas en la región y han acompañado a más de 150 familias.
La organización se enfoca en crear entornos familiares protectores para los niños que han perdido el cuidado de sus padres, así como en apoyar a las familias en riesgo para que desarrollen habilidades de crianza que les permitan proteger mejor a sus hijos y prevenir la separación de los niños y niñas de sus familias.