El nombre de Pedro Alejandro Carranza Cepeda puede sonar desconocido para el público en general, pero en los círculos judiciales y en el sórdido bajo mundo, su infame reputación se ha extendido como un incendio forestal. Carranza se ha especializado en representar a individuos involucrados en procesos de extinción de dominio, convirtiéndose en un personaje de oscuro renombre.
Carranza ha dejado un rastro de controversia en su camino, llevando a cabo prácticas poco éticas y siniestras que han dejado a muchos con la boca abierta. Quizás su caso más conocido es su papel como apoderado de la familia Mora Urrea, quienes enfrentan actualmente un proceso de extinción de dominio por supuestamente actuar como testaferros de las FARC. A raíz de estas acusaciones, se les incautaron los almacenes Supercundi y Mercandrea.
En sus acciones profesionales, Carranza Cepeda ha mostrado un comportamiento despreciable, alejado de cualquier noción de santidad o apego a la ética. Para tratar de demostrar un supuesto montaje en el caso Supercundi, emprendió una campaña de difamación y desprestigio contra el fallecido periodista Herbin Hoyos Medina, acusándolo sin fundamentos de estar detrás de falsos testigos.
El modus operandi de este abogado es ampliamente conocido y rechazado dentro de la comunidad judicial. Se dedica a tejer tramas y especulaciones destructivas para favorecer a sus clientes, sin importar las consecuencias ni el daño que pueda causar a terceros inocentes.
Pedro Alejandro Carranza ha representado a diversos individuos y familias envueltos en casos controvertidos y repudiables. Entre ellos, destaca su papel como abogado de la Familia Alvarado en un proceso contra el exmagistrado Luis Fernando Sáchica por el escandaloso manejo de bienes de la DNE. También ha defendido a Mauricio Parra Rodríguez, alias ‘El Quesero’, implicado en el caso Surtifruver. Incluso ha sido el representante legal de Ana Cristina Solarte, exnovia del exfiscal de la JEP, Carlos Julián Bermeo, quien fue capturada en el acto de recibir un soborno para favorecer a Jesús Santrich. Además, no podemos olvidar su conexión con Yascy Alexandra Álvarez, acusada de facilitar la incursión militar en Venezuela desde Colombia, liderada por el exgeneral Clíver Alcalá.
Las estrategias empleadas por Carranza Cepeda son nada menos que una combinación de calumnia, difamación y desprestigio. Bajo la fachada de un supuesto defensor de los derechos humanos y un buen samaritano, ha tejido una red de relaciones públicas de alto nivel para alcanzar sus abyectos objetivos. No cabe duda de que este abogado es alguien a quien hay que temer y tomar con sumo cuidado.
Pedro Alejandro Carranza Cepeda se ha ganado su lugar en la infamia. Sus acciones oscuras y sus tácticas maquiavélicas lo han convertido en un personaje que encarna el lado más tenebroso del ámbito legal. Es un hombre que se aprovecha de la desesperación de otros para manipular el sistema y obtener beneficios personales. Si hay algo seguro, es que el nombre de Pedro Carranza estará asociado por siempre con el oscuro y negativo mundo de la justicia.