En un importante paso hacia la consolidación de la paz en Colombia, más de 200 familias que firmaron el acuerdo de paz han recibido predios en el departamento de Meta. Estas familias pertenecen a la comunidad de los antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) y han recibido 1.453 hectáreas de tierra fértil y productiva en el municipio de Acacias. Esta entrega es parte de los esfuerzos del gobierno colombiano para proporcionar condiciones plenas de bienestar y facilitar el proceso de reincorporación de los excombatientes.
El presidente Gustavo Petro, cumpliendo con lo dispuesto en Mesetas el pasado 29 de marzo, ha proporcionado directamente las condiciones necesarias para que estas familias puedan continuar con su proceso de reincorporación. Esto implica brindarles un lugar adecuado donde puedan establecerse y desarrollar proyectos productivos que les permitan reintegrarse a la sociedad de manera sostenible.
La entrega de los predios fue liderada por la directora de la Agencia de Reincorporación, Alejandra Miller, y el director de la Agencia Nacional de Tierras, Gerardo Vega Medina. También estuvieron presentes líderes representantes de los firmantes de paz, como Rodrigo Londoño, Rodrigo Granda y Pastor Alape. Esta muestra de apoyo y compromiso por parte de las autoridades y los líderes es fundamental para fortalecer la confianza en el proceso de paz y garantizar su éxito a largo plazo.
La Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) expresó su satisfacción y dio la bienvenida a los habitantes a sus nuevos predios a través de sus redes sociales. Además, aseguraron que se llevarán a cabo procesos productivos en estas tierras, lo que brinda la oportunidad de generar ingresos sostenibles y contribuir al desarrollo económico de la región.
El avance en la Reforma Rural Integral y la implementación del Acuerdo Final de Paz son aspectos fundamentales para lograr una paz duradera en Colombia. La entrega de los predios en Meta es un paso importante en este sentido, ya que proporciona a las familias firmantes de paz las herramientas necesarias para construir un futuro próspero. Es esencial que el gobierno y las entidades responsables continúen trabajando en la implementación efectiva de los acuerdos, garantizando el acceso a la tierra, el apoyo técnico y financiero, y la promoción de oportunidades económicas sostenibles para aquellos que han decidido dejar atrás la violencia y apostar por la paz.