En medio de un turbulento escenario político, Armando Benedetti, exembajador de Colombia en Venezuela y cercano al presidente Gustavo Petro, ha roto su silencio para hacer revelaciones impactantes. Benedetti ha negado su implicación en una supuesta conspiración contra Laura Sarabia, exjefa de gabinete presidencial, quien se encuentra en el centro de un escándalo de presunto abuso de poder e interceptaciones ilegales a la exniñera de Sarabia. En una entrevista con CAMBIO, Benedetti ha afirmado que Sarabia estaba al tanto de estas interceptaciones ilegales, lo cual generaba en ella una paranoia evidente en su comportamiento.
Acusaciones contra Laura Sarabia:
Benedetti ha señalado a Laura Sarabia como la responsable de la crisis que enfrenta el Gobierno, argumentando que ella no informaba al presidente Petro sobre los acontecimientos internos del gabinete y carecía de peso político para tomar decisiones. Según el exembajador, Sarabia poseía conocimiento de las interceptaciones ilegales, lo que la llevaba a actuar de manera paranoica. Benedetti ha destacado que, en varias ocasiones, Sarabia le hizo comentarios inapropiados o basados en información errónea, lo que le generaba dudas sobre cómo ella sabía que él estaba hablando negativamente de ella.
Desestimación de acusaciones en su contra:
Ante las afirmaciones que apuntan a que Benedetti desató el escándalo debido a no ser nombrado Ministro de Defensa, el exembajador ha rechazado rotundamente esta versión. Según Benedetti, en una conversación previa con el presidente Petro el 23 de mayo, se acordó que ocuparía el puesto de “coordinador de ministros” o “superministro”. Incluso ha mencionado que recibió amenazas por parte de Sarabia, quienes afirmaban que sería investigado por la Fiscalía. Sin embargo, Benedetti asegura que ya tenía asegurado su puesto en el gabinete y que iba a convertirse en la segunda persona más poderosa de Colombia.
Sensación de desprotección y parcialidad presidencial:
Benedetti ha expresado su sentimiento de desprotección, no solo por su despido, sino también por la cancelación de su visa para ingresar a Estados Unidos. El exembajador sostiene que el presidente Petro ha tomado partido por Sarabia y no ha reconocido las “mentiras” que ella está propagando. Benedetti se muestra confundido y afectado por la situación, enfatizando que no tendría razones para implicarse en el escándalo, ya que estaba a punto de alcanzar una posición de gran poder en el gobierno.