El antioqueño es el técnico con más títulos en el fútbol colombiano, pionero del estilo que puso a embajadores y escarlatas en lo más alto
Muchas fechas podrían ser elegidas como el momento más importante en la vida Gabriel Ochoa en el mundo del fútbol. Tanto como jugador y como técnico, el antioqueño no hizo más que alzar trofeos, mismos que hoy lo mantienen como el técnico con más títulos del fútbol colombiano, aun cuando falleció en 2020 y dejó un vacío imposible de llenar en el balompié nacional. Su historia, como la de muchos futbolistas de esa época, estuvo enmarcada en el paso del amateurismo al profesionalismo, y de la forma de crear una identidad para el fútbol naciente de esta nación.
“Con un buen arquero puedo dormir tranquilo”. Gabriel Ochoa Uribe 👹❤️🤝 pic.twitter.com/C8hkbzJ3QI
— Unidad Escarlata (@UnidadEscarlat2) December 10, 2023
Los inicios de Gabriel Ochoa montando caballos en Medellín
La relación de Gabriel Ochoa Uribe con el deporte inició lejos de las canchas y el balón. En Medellín, en la década de los 40, se dedicó al mundo ecuestre, como jinete, una práctica en la que también le iba muy bien. Sin embargo, a la edad de 17 años, por cosas de la vida, llegó al fútbol aficionado, específicamente al América de Cali, un club en el que empezó a llamar la atención como un arquero de gran proyección. En pleno momento en el que se buscaba profesionalizar la liga local, hacer parte del escarlata le cayó como anillo al dedo, pues en 1948 pudo debutar profesionalmente como jugador.
| Vea también: La corta carrera de futbolista de Carlos Paniagua, el técnico que ha hecho grande a la selección femenina
Su tiempo en el escarlata no sería mucho tras el debut como profesional, y a finales del 48 fue transferido a Millonarios, otro de los equipos de sus amores y en el que logró cosechar sus primeros triunfos. Allí, en plena época de El Dorado y rodeado de jugadores de la talla de Alfredo Di Stefano o Adolfo Pedernera, logró alzar 4 títulos de la liga local, una Copa Colombia y varios torneos “no oficiales”, como la Pequeña Copa del Mundo de Clubes, que le ganó al mismísimo Real Madrid de Santiago Bernabéu. Incluso, se convirtió en el primer arquero en anotar un gol en Colombia, en un partido en donde tuvo que reemplazar a la saeta rubia.
Su protagonismo en el fútbol nacional lo hizo ser el segundo arquero en jugar en el exterior, después de Efraín el ‘Caimán’ Sánchez, llegando a Brasil en 1955 y realizando allí sus estudios como Ortopedista y Traumatólogo. Su aventura carioca duró 2 años, siendo subcampeón y retornando a Colombia a ponerse de nuevo la camiseta embajadora, en un momento en el que decidió colgar los guayos, después de 9 años de carrera profesional y, tomando así, el reto de ser el director técnico del ballet azul.
Su carrera como el técnico con más títulos del fútbol colombiano
Aunque en su mente había planeado ejercer su profesión como médico después del retiro, las directivas de Millonarios no le dieron tiempo de decir adiós y le ofrecieron el cargo de técnico. Como buen arquero, Gabriel Ochoa era de esos futbolistas que conocía de más las estrategias de juego y el posicionamiento en el terreno, por lo que aceptó y, rápidamente, logró su primero trofeo. A dos años de su posicionamiento, en 1959, alzó su primer título, y luego, de manera consecutiva, alzó 3 estrellas en 1961, 1962 y 1963.
Para 1965, fue contratado por el archirrival, Independiente Santa Fe, y también logró obtener la liga local en 1966. Aun así, su amor por el embajador lo hizo retornar en 1970 y volver a alzar un trofeo en 1972. Después de 7 años en el equipo, dejó de ser el timonel de los embajadores y, en 1979, fue contratado por el otro club de sus amores, América de Cali, convirtiendo al escarlata en el mejor equipo de Colombia y, por poco, de América. Con los diablos rojos alzó los títulos de 1979, 1982, 1983, 1984, 1985, 1986 y 1990, y disputó 3 finales de Copa Libertadores consecutivas, quedando subcampeón en todas, lamentablemente.
El legado del médico
La carrera como director técnico de Gabriel Ochoa Uribe finalizó en 1991, cuando dio un paso al costado después de haber dirigido a 3 de los más importantes clubes del fútbol colombiano y, en algunas ocasiones, haber sido el timonel de la selección Colombia, equipo con el que no pudo demostrar su valía y no tuvo buenos resultados. Aun así, eso no le quitó obtener el título como el mejor técnico en la historia del fútbol colombiano, manteniéndolo, incluso, después de su muerte.
Entre los récords que el médico Ochoa aun ostenta en le balompié nacional, aparecen el de ser el técnico con más partidos dirigidos en la primera división del fútbol colombiano, con 1361 compromisos, además de ser el que más partidos ha dirigido en Copa Libertadores, con un total de 115. Sumado a eso, es el técnico con más títulos del fútbol colombiano, sumando 13 títulos de liga y 1 título de Copa, y el único entrenador colombiano en consagrase con un título en 5 décadas diferentes. Sin duda alguna, un pionero del fútbol colombiano que, hasta el día de hoy, sigue siendo un referente, aun sin estar presente.
| Le puede interesar:
-.