Del 17 al 26 de abril, Colombia será testigo de uno de los fenómenos astronómicos más antiguos registrados por la humanidad: la lluvia de estrellas Líridas. Aunque su punto máximo ocurrirá en la noche del 21 y la madrugada del 22, se podrá observar desde distintas regiones del país, especialmente aquellas con cielos despejados y mínima contaminación lumínica. Se espera que durante el pico de actividad puedan verse entre 5 y 20 meteoros por hora, aunque en ocasiones excepcionales, como ocurrió en 1982 en Estados Unidos, se han reportado hasta 100.

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El origen de las Líridas se remonta al cometa C/1861 G1 Thatcher, descubierto hace más de 160 años, aunque los primeros registros humanos de esta lluvia datan del año 687 a.C., cuando astrónomos chinos dejaron constancia del fenómeno. Este cometa de período largo —con una órbita de 415,5 años alrededor del Sol— deja a su paso partículas que, al entrar a la atmósfera terrestre a velocidades de hasta 47 km por segundo, crean los destellos luminosos que caracterizan la lluvia.

La constelación de Lira, y en particular la estrella Vega, sirven como referencia para ubicar el radiante de esta lluvia, es decir, el punto del cielo desde el cual parecen emanar los meteoros. Sin embargo, los expertos recomiendan mirar hacia otras zonas del firmamento para captar trazos más largos y brillantes. Aunque este año la Luna estará en fase menguante durante el evento, su luz no afectará significativamente la visibilidad de los meteoros.

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Después de las Líridas, el calendario astronómico de 2025 continuará con lluvias como las Eta Acuáridas en mayo, las Perseidas en agosto y las Gemínidas en diciembre. A lo largo del año, el cielo nocturno ofrecerá múltiples oportunidades para observar fenómenos naturales que, como las Líridas, conectan al ser humano con los misterios del cosmos desde tiempos ancestrales.

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